lunes, 19 de noviembre de 2012

DIABETES

     La diabetes es una enfermedad crónica que aparece debido a que el páncreas no fabrica la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, o bien la fabrica de una calidad inferior. La insulina es la principal hormona responsable del mantenimiento de los valores adecuados de azúcar en sangre. Permite que la glucosa sea transportada al interior de las células, de modo que éstas produzcan energía o almacenen la glucosa hasta que su utilización sea necesaria. Cuando falla, origina un aumento excesivo del azúcar que contiene la sangre (hiperglucemia)

Causas


     La diabetes afecta al 6% de la población. Las posibilidades de contraerla aumentan a medida que una persona se hace mayor, de modo que por encima de los setenta años la padece alrededor del 15% de las personas. Puede acarrear otras enfermedades tanto o más importantes que la propia diabetes: enfermedades cardiovasculares, neurológicas, retinopatía (afección ocular que puede conducir a la ceguera) o nefropatía (enfermedad del riñón). El momento de aparición de la enfermedad, así como las causas y síntomas que presentan los pacientes, dependen del tipo de diabetes de que se trate.

Tipos de Diabetes


Diabetes Mellitus tipo 1 mediada por procesos autoinmunes:
  • Está causada por la destrucción autoinmune de las células del páncreas.
  • Representa la mayoría de los casos de diabetes mellitus tipo 1.
  • Suele aparecer en niños o adultos jóvenes, pero también puede darse en otras edades.
  • Suele comenzar de forma brusca.
  • Los factores de riesgo no están bien definidos, pero se sabe que están implicados en su aparición factores genéticos, autoinmunes y ambientales.
  • Habitualmente el peso es normal o por debajo de lo normal, aunque la presencia de obesidad no es incompatible con el diagnóstico.
  • Los pacientes son propensos a sufrir otras alteraciones del sistema inmunitario.
Diabetes Mellitus tipo 1 idiopática:
  • Se desconoce la causa que la provoca. Sólo pertenece a esta categoría una minoría de pacientes con diabetes tipo 1, la mayoría de origen africano y asiático.
  • Existe un importante factor hereditario y no se dan alteraciones del sistema inmunitario.
  • En los pacientes, la necesidad de insulina puede aparecer y desaparecer.
Diabetes Mellitus tipo 2:
  • Aunque puede aparecer a cualquier edad, es habitual que comience en la edad adulta, después de los 40 años.
  • Se caracteriza por la resistencia a la insulina y usualmente se asocia a un déficit relativo de producción de esta sustancia por el páncreas.
  • La obesidad está presente en el 80 por ciento de los pacientes.
  • El riesgo de desarrollar esta forma de diabetes aumenta con la edad, el peso y la falta de actividad física. Es más frecuente en mujeres con antecedentes de diabetes gestacional y en individuos con hipertensión o trastornos en el metabolismo de la grasas.
  • Representa el 90-95% del total de casos de diabetes mellitus.
  • Los pacientes no precisan insulina, aunque pueden requerirla para conseguir controlar el nivel de glucosa.
  • Está frecuentemente asociada con una fuerte predisposición genética, aunque este factor es complejo y no está claramente definido.
Diabetes gestacional:
  • Comienza o se diagnostica por vez primera durante el embarazo.
  • Aparece entre el 2% y el 5% de los procesos de gestación.
  • Habitualmente, la paciente recobra el estado de normalidad tras el parto.
  • Las mujeres con diabetes gestacional tienen, a corto, medio o largo plazo, mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
  • Los factores de riesgo para la diabetes gestacional son la obesidad y los antecedentes familiares.
Otros tipos de diabetes:
     Existen otros tipos de diabetes originados por un mal funcionamiento de las células del páncreas o de la insulina que éstas fabrican, por problemas de metabolismo, etc. Muchas veces estas disfunciones están causadas por defectos genéticos, drogas, infecciones u otras enfermedades.



Prevención


     Para la diabetes tipo 1 no existe ningún método eficaz por el momento. En cambio, está comprobado que la de tipo 2, que es la que aparece con más frecuencia, al estar relacionada con la obesidad se puede tratar de evitar en gran medida adoptando unos hábitos de vida saludables:
  • Evitando el sobrepeso y la obesidad.
  • Realizando ejercicio físico de forma regular. 
  • Abandonando el tabaco y las bebidas alcohólicas.
  • Siguiendo una dieta alimentaria sana. 
Para prevenir las hipoglucemias, los diabéticos deben tener en cuenta lo siguiente:
  • Ajustar las dosis de los medicamentos a sus necesidades reales.
  • Mantener un horario de comidas regular en la medida de lo posible.
  • Tomar cantidades moderadas de hidratos de carbono antes de realizar ejercicios extraordinarios.
  • Llevar siempre azúcar consigo para cuando aparezcan los primeros síntomas de hipoglucemia  (galletas, azúcar, bebidas con hidratos de carbono de absorción rápida...). Los síntomas suelen remitir en 5 ó 10 minutos. Si la hipoglucemia es grave o la persona pierde la conciencia, es necesario inyectarle una ampolla de glucagón por vía subcutánea o intramuscular para movilizar las reservas de glucosa del organismo. Si no hay recuperación, el afectado debe recibir asistencia médica inmediata.


Síntomas de la Diabetes

Entre los principales síntomas de la diabetes se incluyen:
  • Frecuencia en orinar (fenómeno de la "cama mojada" en los niños).
  • Hambre inusual.
  • Sed excesiva.
  • Debilidad y cansancio.
  • Pérdida de peso.
  • Irritabilidad y cambios de ánimo.
  • Sensación de malestar en el estómago y vómitos.
  • Infecciones frecuentes.
  • Vista nublada.
  • Cortaduras y rasguños que no se curan, o que se curan muy lentamente.
  • Picazón o entumecimiento en las manos o los pies.
  • Infecciones recurrentes en la piel, la encía o la vejiga.
  • Elevados niveles de azúcar en la sangre y en la orina


Diagnósticos


     Se establece el diagnóstico de diabetes cuando una persona tiene valores anormalmente elevados de azúcar en la sangre. También pueden realizarse análisis para determinar la posible causa de síntomas como aumento de la sed, la micción o el hambre, o si existen factores de riesgo característicos como antecedentes familiares de diabetes, obesidad, infecciones frecuentes o cualquier otra complicación asociada con la diabetes.
     Para medir la concentración de azúcar en la sangre se obtiene una muestra de sangre del paciente, quien deberá estar en ayunas por lo menos 8 horas antes de la prueba, pudiéndose también obtener después de comer. Es normal cierto grado de elevación de los valores de azúcar en la sangre después de comer, pero incluso entonces los valores no deberían ser muy elevados. En las personas mayores de 65 años es mejor realizar la prueba en ayunas, dado que los ancianos tienen un mayor incremento de las concentraciones de azúcar en la sangre después de comer. Este diagnóstico se realiza mediante un glucómetro.


     Hay otra clase de análisis de sangre, llamado prueba de tolerancia oral a la glucosa, que se realiza en ciertos casos, como cuando se sospecha que una mujer embarazada tiene diabetes gestacional. En esta prueba se obtiene una muestra de sangre en ayunas para medir el valor de azúcar y se suministra a la paciente una solución especial para beber, la cual contiene una cantidad estándar de glucosa. Durante las 2 o 3 horas siguientes se obtienen varias muestras de sangre.


Tratamientos


     El tratamiento de la diabetes mellitus se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y medicación. Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad. En muchos pacientes con diabetes tipo2 no sería necesaria la medicación si se controlase el exceso de peso y se llevase a cabo un programa de ejercicio físico regularmente. Sin embargo, es necesario con frecuencia una terapia sustitutiva con insulina o la toma de fármacos hipoglucemiantes por vía oral.

Fármacos hipoglucemiantes orales. Se prescriben a personas con diabetes tipo II que no consiguen descender la concentración de azúcar en sangre a través de la dieta y la actividad física, pero no son eficaces en personas con diabetes tipo I.

Tratamiento con insulina. En pacientes con diabetes tipo I es necesario la administración exógena de insulina ya que el páncreas es incapaz de producir esta hormona. También es requerida en diabetes tipo II si la dieta, el ejercicio y la medicación oral no consiguen controlar los niveles de glucosa en sangre.
Las necesidades de insulina varían en función de los alimentos que se ingieren y de la actividad física que se realiza. Las personas que siguen una dieta estable y una actividad física regular varían poco sus dosis de insulina. Sin embargo, cualquier cambio en la dieta habitual o la realización de algún deporte exigen modificaciones de las pautas de insulina.
El nivel de glucosa en sangre depende de la zona del cuerpo en que se inyecta la insulina. Es aconsejable que se introduzca a través del abdomen, los brazos o muslos. Penetra más rápidamente si se inyecta en el abdomen. Se recomienda inyectar siempre en la misma zona, aunque desplazando unos dos centímetros el punto de inyección de una vez a otra. Hay que evitar las inyecciones en los pliegues de la piel, la línea media del abdomen y el área de la ingle y el ombligo.

 La insulina puede inyectarse a través de distintos dispositivos:
  • Jeringuillas tradicionales, de un solo uso, graduadas en unidades internacionales (de 0 a 40).
  • Plumas para inyección de insulina. Son aparatos con forma de pluma que tienen en su interior un cartucho que contiene la insulina. El cartucho se cambia cuando la insulina se acaba, pero la pluma se sigue utilizando.
  • Jeringas precargadas. Son dispositivos similares a las plumas, pero previamente cargados de insulina. Una vez que se acaba la insulina se tira toda la jeringa. 




     El Día Mundial de la Diabetes se celebra cada año el 14 de noviembre. Se escogió esta fecha siendo el aniversario de Frederick Banting quien, junto con Charles Best, concibió la idea que les conduciría al descubrimiento de la insulina, en octubre de 1921. Mientras muchos eventos se desarrollan durante o alrededor de ese día, la campaña se desarrolla a lo largo de todo el año.

     Su propósito es dar a conocer las causas, los síntomas, el tratamiento y las complicaciones asociadas a la enfermedad. El Día Mundial de la Diabetes nos recuerda que la incidencia de esta grave afección se halla en aumento y continuará esta tendencia a no ser que emprendamos acciones desde ahora para prevenir este enorme crecimiento.

A continuación incluimos un enlace de la página de la fundación de la diabetes:

http://www.fundaciondiabetes.org/diamundial/index.asp

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