¿Le gustaría seguir la mejor dieta en función de sus características
individuales? ¿Sabe si hay algún alimento que le beneficie especialmente
a sus genes? Un proyecto europeo pretende dar respuesta a alguna de las
cuestiones que plantea una nueva e incipiente disciplina científica, la
nutrigenómica.
Más de 1.200 voluntarios de ocho países comunitarios, 240 de ellos
españoles, participarán durante el próximo año y medio en el proyecto 'Food4me', financiado con 13 millones de euros por el séptimo programa marco de la Unión Europea (UE).
Grados de información
Los participantes, como añade otro de los investigadores en el proyecto, Santiago Navas-Carretero, serán
divididos en varios grupos
al azar: un grupo control recibirá una información con pautas generales
sobre nutrición, mientras que otros lo harán con información bioquímica
(glucosa, colesterol...) o bien genética. En este terreno se analizarán
cinco mutaciones relacionadas con la adipogénesis (el papel de las
grasas), el apetito o la absorción de nutrientes específicos, como los
omega 3 o ciertas vitaminas.
"El objetivo es definir las mejores prácticas de nutrición personalizada",
señala Navas, "aunque el informe final no les dará a los participantes
una dieta concreta, sino una serie de objetivos nutricionales en función
de la información recabada".
Como señala por su parte el doctor José María Ordovás, asesor externo
del proyecto, el ensayo está diseñado sobre todo para entender las
reacciones de los sujetos ante los consejos genéticos. "¿Van a seguir
las recomendaciones si se les da a entender que son personalizadas?",
aclara. "Obviamente, una de las razones por las que las dietas
(razonables y sensatas) no funcionan es por la falta de adherencia a las
mismas; otra de las razones es que
cada uno de nosotros necesitamos versiones diferentes y de ahí la nutrigenómica".
Por eso, subraya, el estudio está diseñado sobre todo para
investigar las reacciones y el comportamiento del público
"ante estas nuevas tecnologías, a su potencial aceptación y a su
seguimiento, más que a descubrir nuevos marcadores de respuesta a la
dieta", para lo que se necesitaría otro tipo de ensayo.
Consejos que no reemplazan al especialista
Aunque la nutrigenómica
es una ciencia reciente, con investigaciones todavía en curso sobre el
papel que pueden jugar los genes de cada individuo en su alimentación,
los investigadores confían en poder lanzar mensajes positivos: "Come
usted más de lo recomendable en función de su edad, actividad física,
antecedentes familiares... Debería usted reducir la ingesta de grasas
saturadas...", señalan como ejemplos.
En cualquier caso, añaden, se trata siempre de
mensajes de refuerzo positivos,
que pretenden complementar a la información nutricional, nunca
interferir con posibles diagnósticos. Porque, de hecho, admite Navas,
hoy por hoy
no se puede desaconsejar ningún alimento concreto en función de los genes; "aunque sí hay alimentos que pueden ser más beneficiosos que otros".
Si usted desea participar, sólo tiene que rellenar el cuestionario
de la página web y esperar a recibir en su casa todo el material de
toma de muestras. "Tenemos mucha información que analizar, por lo que el
ritmo de entrada en el proyecto es de unas 10 personas a la semana",
aclaran; "es posible que un voluntario que se inscriba ahora no reciba
una respuesta hasta abril".
Los participantes deberán repetir la toma de muestras
a los tres y seis meses
de comenzar en 'Food4me' y serán asignados aleatoriamente a uno de los
grupos. Al final del proyecto, todos ellos, independientemente del
subgrupo en el que hayan estado incluidos, tendrán acceso a todos sus
datos personales y a un informe completo.